miércoles, 14 de octubre de 2009

El federalismo no es igual a una confederación

Creo que muchas de las reticencias que hay en España en torno al debate de la conveniencia o no de la implantación del federalismo es provocada por la originalidad nacionalista al hablar del federalismo de naciones, a lo que deberían referirse como confederación, lo cual sí que no tiene base histórica, y no como federación.

Para los que se consideran centralistas, el Estado federal resolvería muchas de las tensiones nacionalistas, ya que le daría estabilidad al sistema. España sería una patria cohesionada totalmente por su sistema federal, donde se reconociesen a todos los Estados federados las mismas capacidades por igual. Habría un sistema fiscal propio; los "lander españoles" estarían representados en un Senado que actuase como auténtica cámara de representación territorial. Con un federalismo simétrico habría una igualdad de competencias para cada entidad regional, es decir, cada territorio tendría los mismos poderes y no habría un sistema de Comunidades privilegiadas y otro de segunda categoría para los territorios con menos peso político. Se podría seguir teniendo un sistema con partidos estatales pero que, estos a su vez, se convirtiesen en fuerzas políticas propias como en su día se convirtió el PP de Galicia, y una de las causas por las que el PP gallego siempre ocupó el espacio de las reivindicaciones gallegas sin necesidad de la existencia de un gran partido nacionalista.

A mí la España federal sería la verdadera España, no la que dispusieron los Borbones a su llegada a España, tras la aprobación de los Decretos de Nueva Planta, que abolieron los fueros de los reinos de la Corona de Aragón, de la misma manera que se disolvió la organización territorial en reinos de la Corona de Castilla y se anularon los fueros y libertades de sus municipios.

6 comentarios:

Miguel A. Pazos Fernández dijo...

Compartimos la misma visión. La izquierda ha prostuído y ha hecho suyos términos como federalismo y república, al igual que lo ha hecho con el principio de solidaridad, que era exclusivamente voluntario (ahí estaba la gracia).

Y ha derivado en que en españa ser republicano sea ser comunista y ser federalista sea ser un confederalista poco menos que rojillo.

Saludos.

Andrés Álvarez F. dijo...

Cubela;

Totalmente de acuerdo con tu artículo. En España todavía está por ver gente valiente con principios que sea capaz de declararse republicana, patriota, federalista y liberal y al mismo tiempo no acabar militando en UPyD.

Saludos.

A. Álvarez

Anónimo dijo...

Grande cubela

Jorge Cubela dijo...

Me gusta que compartamos planteamientos, amigos.

Pero, por cierto, una aclaración, yo no soy republicano, soy tradicionalista, por lo tanto, soy monárquico constitucional, más que nada, porque me gusta la teoría de Benjamin Constant sobre el poder neutro.

Saludos.

Andrés Álvarez F. dijo...

Bueno, y a mí me gusta el Constant de Fragmentos de una Constitución republicana...lo importante es estar de acuerdo en lo básico, la defensa de la libertad individual, el estado limitado, el libre mercado y la paz internacional.

Anónimo dijo...

Estoy seguro de que desaparecería toda tensión nacionalista y nadie protestaría dándole el mismo reconocimiento a Cataluña y Murcia, por decir dos...la principal virtud de estas teorías es que son sólo eso.