miércoles, 14 de abril de 2010

Se llamaba Separación de Poderes...

Uno, que tira más por el Presidencialismo que por el Parlamentarismo, no porque me gusten los liderazgos sólidos y palpables de nuestros Jefes de Gobierno, sino porque considero necesaria una rígida Separación de Poderes que limite el poder de los que ejercen el mando de un Estado, proclives a defender en sus anteriores años de Oposición la libertad o luchar contra la concentración del poder político en unas pocas manos, tienden a llegar al Gobierno y hacer lo contrario de lo que prometieron en sus felices años de idealismo en la oposición.

Escuchaba en una charla sobre las competencias del Poder Ejecutivo en España "que tiene más incidencia para los españoles un cambio de gobierno en el Ejecutivo que cambiar de Presidente en EEUU".

No sé si la afirmación era muy atrevida, pero lo que sí es seguro es que en países como España la Separación de Poderes ha caminado hacia la Partitocracia reinante de los despachos de Génova y Ferraz en la toma de decisiones sobre nuestras instituciones públicas.

De esta forma, tenemos en España un sistema en el que un cambio de gobierno trae consigo hasta el poder de nombrar al Director del Museo del Prado por mera afinidad política.

No es que sea triste que nuestras instituciones públicas no tengan un poco de neutralidad, lo que es preocupante es la degeneración por la que puede transitar nuestra democracia dando a un partido la oportunidad de ejercer el control político en medios públicos como Televisión Española, o en instituciones en las que la independencia y la sujeción a la Consitución son principios básicos como lo debería ser en el Tribunal Consitucional, en la Fiscalía General del Estado o en el propio Consejo General del Poder Judicial, algo que no es de ahora, sino que viene de antaño, sobre todo, desde los Gobiernos de Felipe González, cuyo mandato fue el más duradero de nuestra democracia.

Montesquieu decía que un Poder Judicial independiente puede ser un freno eficaz al Poder Ejecutivo.

Para muchos la Separación de Poderes es lo que garantiza la libertad y lo que permite establecer un Estado de Derecho en el que los mandamases estén sometidos al Imperio de la Ley, para que no puedan con sus intentos "imperiales" someter a la Ley a la exclusiva voluntad de un partido político, sea el que sea.

No hay comentarios: