Tonto es el que hace tonterías a conciencia. Alguno, estos días, está llamando al Lehendakari vasco tonto por hacer coincidir los comicios vascos con los gallegos. Una estrtegia bien calculada de la que pretenderá salir airoso desde las fortalezas sabinistas del PNV.
La apuesta de Ibarretxe ha tirado por la borda la estrategia bien pensada de nuestro Presidente Touriño para que la contienda electoral gallega tuviese su propia singularidad y no se viese afectada por diferentes discursos en otro territorio como el País Vasco a la hora del debate electoral en Galicia.
Touriño tuvo que haber esperado a que fuese Ibarretxe quien convocase primero las elecciones porque su mandato expiraba dos meses antes y a partir de ahí pensar en clave gallega. Lo único que ha conseguido ha sido ponerle en bandeja al Lehendakari la fructuosa decisión para él de hacer coincidir ambos comicios.
Ahora bien, Ibarretxe ha demostrado muy poco aprecio político por Galicia, desde donde se pidió que no coincidiesen dichas citas electorales en el mismo día, lo que convierte al señor heredero de "la religión excluyente y sectaria" de Sabino Arana en el único responsable de que Galicia no vaya a tener un único protagonismo en la campaña electoal previa al uno de marzo.
Tanto si es el Psoe como el PP el partido más votado en Euzkadi, celebraré de la misma manera que se pueda producir un escenario político para el cambio democrático, proconstitucional y fiel a esos vascos que tienen que seguir viviendo con escoltas o a los que llorarán a sus familiares asesinados el resto de sus vidas.
Adelante.
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