Presentación II Festa do Caracol

El alcalde de Cotobade, Jorge Cubela, el teniente de alcalde, Fernando Vázquez y la cocejala de Cultura María Pichel, acudieron este jueves a la presentación de la II edición de la Festa do Caracol de Santa María de Sacos, que cuenta con el apoyo del Concello y la Deputación y está organizada por la Asociación de Amigos do Caracol y la Asociación Veciñal Canón de Pau de Santa María de Sacos.

En la segunda edición, los promotores aspiran a repartir unas 700 raciones de caracoles a a la vizcaína, preparados por la misma empresa que cría caracoles en esta parroquia, Caracoles Do Galo, que ha seleccionado 200 kilos de caracol para esta degustación.

La fiesta comenzará a las 11.00 horas de la mañana del domingo, y se desarrollará en el espacio de la iglesia de santa María, en A Longa. El programa contempla la venta de raciones al precio de 6 euros, con pan y bebida incluídas y con un plato de recuerdo para los comensales.

En esta edición también habrá pulpo, empanada y otras variedades gastronómicas, para que los acompañantes de los seguidores de esta especialidad gastronómica que no se atrevan a probar caracoles no tengan que irse con hambre del recinto festivo, explicó el organizador, José Luis García.

El alcalde, que destacó ayer la buena acogida que tiene este producto cotobadés en el mercado nacional, explicó que la preparación del caracol es muy laboriosa: exige que el animal pase por seis o ocho aguas con sal antes de iniciar la cocción a fuego lento.

A la Vizcaína

Los 200 kilos de caracol preparados en Cotobade requirieron 2.000 litros de agua para esta espectacular cocción. Posteriormente, son necesarias unas 12 horas para conseguir que el animal salga de su caparazón y entonces se eleva la potencia para hervir el agua y que el animal muera definitivamente. Por último, se prepara la receta.

Servido a la vizcaína, el caracol lleva tomate, chorizo y unos 150 gramos de jamón por cada kilo cocinado de este animal.