Estas fueron sus palabras, sin asegurar plazos, sin partidas económicas y totalmente carentes de afecto hacia Galicia.
Mientras tanto Pérez Touriño sigue agachándose ante el gobierno no vaya a ser que le pase como a Vázquez o Maragall; no es un presidente legítimo teniendo en cuenta que está anteponiendo los intereses de partido antes que los intereses ciudadanos.
Al igual que la ley de dependencia, que tuvo una gran acogida por su significado y por la conquista para poder prestar unos buenos servicios a los ancianos para su autonomía personal, las promesas del AVE para Galicia carecen de inversión, es decir, ningún español que se pueda acoger a la Ley de dependencia ha recibido un sólo duro al igual que Galicia no ha recibido un sólo duro para el AVE.
No se puede hablar de progreso y de desarrollo si no se cuenta con unas comunicaciones que busquen la convergencia con Europa o como mínimo con el resto del Estado. La ministra de fomento, Magdalena Álvarez, pasará por los libros de historia de Galicia como la responsable del ministerio de Fomento que menos ha hecho por Galicia y sus comunicaciones. Esta persona debe de pensar que aún somos "Terra de ninguén" como en la época Andalusí, y no, somos españoles como los andaluces o los catalanes, y tenemos el mismo derecho e incluso más por desprecio histórico a que nos den lo que nos corresponde como parte de España. Son socialistas pero faltan día a día a los pilares de su ideario basado principalmente en la igualdad, y digo faltando a la igualdad porque todo lo que pide Cataluña o Andalucía se lo dan y Galicia sigue y seguirá esperando por lo que le corresponde.
No les llegó con paralizar el Plan Galicia, hubo que llamarle mierda y dejar las demandas para Galicia aparcadas para prometerlas en las elecciones.
Los gallegos nos merecemos un presidente que sí venga a Galicia dando plazos y partidas económicas, incluso que reviva el Plan Galicia, merecemos a un gallego que sí lo hizo ayer, merecemos a Mariano Rajoy.
1 comentario:
Defender el centrismo y apoyar a Rajoy hoy en día es difícil de explicar.
El drama para Rajoy es que es tan mal político que incluso se le valora peor que a ZP, un presidente mediocre.
Está radicalizándose porque a Aznar le dió sus frutos en el pasado y la maquinaria del partido quiere repetir la fórmula mágica sin embargo detecto varias diferencias:
a)Es un cadáver político de legislaturas pasadas, como lo es Acebes o lo fue en su día Almunia
b)Es un candidato impuesto y por eso le falta poder dentro del partido para marcar su propia línea
c)Y, por supuesto, le falta el carisma que sí tenía Aznar entre los suyos
Todo esto le lleva, bajo mi punto de vista, a su gran error:
Se empeña en defender lo peor que han hecho en legislaturas anteriores en vez de admitir sus errores (Irak, relación con otros partidos, sobre todo en la segunda legislatura) apartarlos y recalcar lo que sí se hizo bien, que fue mucho.
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