Un día como hoy de no hace mucho tiempo, diez años, la banda terrorista ETA secuestró a un joven del País Vasco por el único delito de defender sus principios, participar democráticamente en política y sentirse vasco y español, era Miguel Ángel Blanco. Daban un plazo de 48 horas al gobierno para acercar a todos los presos etarras al País Vasco desafiando a toda España, a la ley y a la democracia.
El espíritu con el que España entera reaccionó, menos claro está los nacionalismos pro-etarras, dio origen al nacimiento del Espíritu de Ermua.
Nunca en nuestra historia España se mostró con tal unidad, habría que remontarse al 23-F para rememorar un hito de esas características que a los que éramos pequeños en ese tiempo nos sobrecogió, por eso suelo definir a mi generación como la de Miguel Ángel Blanco porque el sentimiento político de muchos de nosotros nació con su muerte.
Vimos a una familia rota por el dolor y por la desesperación, los gestos de solidaridad no cesaron, España en esos dos días que precedieron al 12 de julio dio legitimidad a su historia y a su sistema político encarnado en la constitución que ETA pretendió derrocar, en vano por supuesto.
Hoy, diez años después, el Espíritu de Ermua sigue en pie, y no somos ni seremos pocos los que seguimos y seguiremos reclamando paz y justicia para un pueblo como el vasco oprimido por el Totalitarismo terrorista.
Miguel Ángel, desde la historia, por la paz:
VIVA LA LIBERTAD. RENDICIÓN NUNCA.
Nunca conseguirán matarte, sigues vivo en la memoria.
2 comentarios:
Es triste seguir viendo a familias rotas por la muerte injusta. Nunca podremos decir basta hasta que no se acabe. Eta es lo peor que nos es´ta pasando a los españoles. Ojalá entrasen en razón.
Macarrona
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