Hubo una persona que en su día dijo "algunos hombres jamás podrán morir porque nunca se les podrá olvidar". Ayer, por la mañana, recibí una llamada de una buena amiga en la que no habría podido imaginar su contenido -Jorge, ¿te has enterado? ha muerto Gabriel Cisneros. Mi primera reacción fue echarme hacia atrás en mi silla, no me lo esperaba, el respeto que he sentido siempre por este hombre, padre de nuestra constitución y una bella persona, ha ido siempre precedido del fuerte entusiasmo que me producía oirlo hablar de política, era un hombre conciliador, liberal, sensato, elocuaz y bonachón.
Recuerdo mis primeras andaduras por el mundo del blog, hace algo más de mes y medio, con un artículo en honor a los principios de nuestra constitución y de sus ponentes. Hoy, mes y medio después, vuelvo a hacer un homenaje a uno de aquellos hombres de los que la historia liberal y democrática de España por justicia tendrá que llamar "padres", Cisneros no podrá pasar nunca inhadvertido por los libros de historia ni por los ciudadanos de España.
La labor de Dn. Gabriel seguirá viva mientras haya personas que defiendan la estabilidad constitucional y sus principios, en su obra millones de españoles reafirmamos nuestras convicciones. Hasta siempre, gracias "padre".
2 comentarios:
En personas como tu seguirá vivo.
Un gran himlbre para la historia contemporanea de españa.
Ojala se muriese otegui. El bien vencera.
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