Ayer se producía el pleno extraordinario que iba a tratar la proposición del grupo popular sobre el nuevo hospital, finalmente, rechazado por el gobierno.
En un pleno secundado por los afectados de la ampliación de Montecelo, la señora Casal se atrevió a decir que había recibido a los vecinos cuando un señor que allí se encontraba desenfundó un escrito en el cual se podía apreciar que la concejala Teresa Casal no había recibido a ningún vecino. No haré más comentarios al respecto que los que vosotros podáis pensar...
Tras los turnos de Telmo Martín, Teresa Casal y el señor Mosquera llegaron los de réplica, en los que ya no hay nada escrito, es decir, donde verdaderamente un político debe hacer ver su valía y sus principios sin papeles delante, y yo verdaderamente no pude contener el aplauso hacia Telmo Martín, uniéndose todo el público. Cara a cara, defendiendo los intereses de Pontevedra, de los servicios públicos y del pueblo, el señor Martín fue el único que defendió a los ciudadanos y no al partido, argumentando en todo momento en que Pontevedra no podía ser menos que Lugo, Vigo, etc... y que los errores del pasado durante el gobierno de la anterior Xunta "no podían ser excusas para que ahora no se corrigiesen los errores de la ampliación", ampliación que dijo "iba a costar igual que el nuevo hospital de Lugo"... me pareció una tontería que el señor Mosquera dijera que ahora Telmo Martín fuese contra lo defendido durante tantos años por la Xunta del PP, que ahora está en la oposición. Me pareció una tontería porque eso demuestra que ese señor piensa que un político no puede discrepar en nada con su partido, y eso que es de los que critican a Feijoo supuestamente por seguir las directrices de Madrid...
Para mí no hay excusas. El gobierno municipal está atado y bien atado al Sergas, a las sedes de sus respectivos partidos en Santiago y al complejo de inferioridad que parece ser que a ellos les debe Pontevedra con respecto a otras poblaciones de menos entidad poblacional.
Teresa Casal llamó "faraónicas" las propuestas de Telmo Martín al igual que lo había hecho durante la campaña electoral, en la que el pueblo votó en mayoría al líder de los vecinos, como yo le llamo, Telmo Martín, por esas obras de provecho para Pontevedra, y no faraónicas.
Es triste y un despropósito que vayamos a perder esta gran oportunidad de un nuevo hospital para Pontevedra. La ampliación es un parche para un problema que arrastra Montecelo durante muchos años. Lo que nunca puede pasar en democracia es que se pierda la educación, y al igual que algunos profirieron insultos contra Casal, ni esta ni los insultantes pueden faltarle al respeto a nadie.
El PP ya no mira hacia otro lado en este asunto, espero que por todos los medios se defienda la lógica del nuevo hospital, aunque la incompetencia de nuestros gobernantes no lo vea así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario