Haced memoria y solidarizaros con Cuba

Siempre hay cosas que preocupan más que otras... temas sociales, personales, políticos... a mí me importan verdaderamente los mencionados pero con especial importancia los políticos y, sobre todo, los que afectan a sociedades carentes de libertad y justicia.

A mí como estudiante de Derecho, los profesores ya me han incrustado en el cerebro que el principal deber de un jurista es ver si lo que sucede en la realidad es bueno o malo, analizar la naturaleza de las cosas para, finalmente, buscar y llegar a la justicia.

Cosas que en España vemos tan simples en otros países no lo son.
Los valores democráticos que garantizan el equilibrio del sistema político español son la libertad, la igualdad, la seguridad y el pluralismo político.

La igualdad de oportunidades, aunque en algunos casos falta intención para conquistarla, en España es algo que se persigue con un gran anhelo porque hay un estado que se declara social y democrático.

Muchas veces no pensamos la importancia de estos aspectos porque nosotros disponemos de ellos, pero cuando lo hacemos reflejándonos en otros países con límites, que no respetan los derechos humanos como la libertad, tener un juicio justo y una condena justa, que las personas nacen y son iguales en derechos y en obligaciones, es cuando nos ponemos en su lugar, y la gente que tiene verdadera conciencia política de que eso no es justo tratan de cambiar o ayudar a cambiar esa situación.

Cuba no es un caso menos de lo dicho aquí.
No hay democracia, ni igualdad de oportunidades, el Estado es arbitrario y redistribuye la riqueza entre unos pocos, que menudos comunistas...

Yo tuve familiares ya lejanos pero cercanos a mi abuelo que sufrieron represión y exilio por no compartir los valores comunistas de Fidel Castro.

La historia cubana es bastante escasa en cuanto al reconocimiento de derechos y libertades se refiere.
La revolución cubana de Castro no sirvió para derrocar a una dictadura cruel, opresora y totalitaria como la de Batista, sino que sirvió para convertirse en su complemento.

Todas las dictaduras tienen la misma talla.
Ni Batista ni Castro pasarán a la historia posterior de Cuba como héroes.
Ninguno luchó por devolverle a Cuba su legítima historia y su correspondiente sistema democrático, en el que todos los ciudadanos pudieran disfrutar de la libertad que cualquier sociedad se merece.

Hace gracia que haya gente que se haga abanderado de la crítica y de la memoria histórica antifranquista y, a la par, defiendan el régimen de Fidel Castro, ¿contradicción o coherencia?.
Lo único que se quiere decir con esto es que las dictaduras son buenas según la ideología, hecho que visto desde un punto objetivo no es nada democrático, ni ético, ni hasta verdaderamente de izquierdas.

La historia siempre acaba colocando cada pieza en su sitio. Cuando la conciencia política haga mella desde dentro del sistema, la verdadera revolución cubana surgirá, la revolución de todos, de la palabra, la revolución democrática.

Cuando pienso que esto podrá pasar en Cuba en cuando más orgulloso me siento de mi país, de su historia más reciente que sirvió para dar ejemplo al mundo, de aquella gente que en un pasado supo hacer entender que la única vía de futuro pasaba por la democracia. Suárez, Gutiérrez Mellado, Torcuato Fernández, Fraga, Felipe González, la Junta democrática...

Para lavarle la boca a Fidel Castro y a su ya perecedera empresa dictatorial y aportar mi ayuda a la transición política en Cuba os dejo un enlace con una iniciativa surgida con el fin de prestar nuestra ayuda, mediante una simple firma, a los cubanos que trabajan y luchan por la libertad de su patria, que serán los verdaderos héroes de la historia de Cuba.

www.solidaridadconcuba.com/solidarizate_cuba/firma_manifiesto_democracia_cuba.asp

Publicado en: www.cubademocraciayvida.org/web/article.asp?artID=6264