Fuera de ideologías rancias, sensacionalistas, existencialistas... hay gente que dice lo que piensa la mayoría social de Pontevedra.
Los tiempos del Panen et Circenses, que tanto denuncié por aquí, están llegando a sus últimos tiempos de gloria en nuestra ciudad porque ya hay mucha gente que reconoce a este gobierno municipal con el pasado, el inmovilismo y la falta de transparencia.
Visto en Telmo Martín/Pan y Circo (<--pincha):
Los tiempos del Panen et Circenses, que tanto denuncié por aquí, están llegando a sus últimos tiempos de gloria en nuestra ciudad porque ya hay mucha gente que reconoce a este gobierno municipal con el pasado, el inmovilismo y la falta de transparencia.
Visto en Telmo Martín/Pan y Circo (<--pincha):
Los síntomas de que el BNG actúa como un régimen autoritario van más allá de los comportamientos que contaba ayer después de la presentación del Parque Tecnológico del Papel. Lores, como los viejos emperadores de Roma, ha decidido aumentar en un 25% (250.000 €) el presupuesto de las fiestas. Se trata de contentar a los pontevedreses con “pan y circo”.
Para justificar semejante incremento en tiempos de crisis no se les ocurre otro argumento que decir que de esta forma se dinamiza la economía local. Lo cual ya es el colmo de la propaganda, es tomarnos a todos por tontos. Pero la realidad es que una gran parte de estos 250.000 € se dedica a repartir prebendas entre grupos y colectivos afines, de esos que después movilizan en las manifestaciones y protestas que suelen organizar.
El Gobierno intenta camuflar los numerosos incumplimientos en servicios básicos, humanización de barrios, infraestructuras y equipamientos con grandes festejos que hagan olvidar a los pontevedreses la pérdida de oportunidades, de inversiones. Son muy ingenuos si pretenden engañar a los ciudadanos con estrategias propias de regímenes autoritarios. Vivimos en una democracia y, por tanto, la propaganda y el dispendio en festejos son inútiles.
Para justificar semejante incremento en tiempos de crisis no se les ocurre otro argumento que decir que de esta forma se dinamiza la economía local. Lo cual ya es el colmo de la propaganda, es tomarnos a todos por tontos. Pero la realidad es que una gran parte de estos 250.000 € se dedica a repartir prebendas entre grupos y colectivos afines, de esos que después movilizan en las manifestaciones y protestas que suelen organizar.
El Gobierno intenta camuflar los numerosos incumplimientos en servicios básicos, humanización de barrios, infraestructuras y equipamientos con grandes festejos que hagan olvidar a los pontevedreses la pérdida de oportunidades, de inversiones. Son muy ingenuos si pretenden engañar a los ciudadanos con estrategias propias de regímenes autoritarios. Vivimos en una democracia y, por tanto, la propaganda y el dispendio en festejos son inútiles.
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