martes, 6 de noviembre de 2007

Los primeros 100 días...

Todo gobierno de cualquier ámbito, estatal, autonómico o municipal tiene la obligación de ofrecer unos buenos servicios públicos y, por lo tanto, una buena gestión pública, que en Pontevedra brilló por su ausencia durante los últimos 8 años.

Toda la opinión pública y repito, toda, vio como un bochorno la negociación política para coaligarse como gobierno que hubo entre BNG y PSOE, coalición que ha tenido a Pontevedra paralizada durante cuatro años, y ahora 100 días más.
El acceso al poder y al control es lo que ha movido a estas dos formaciones políticas a mantener en desidia la gestión de nuestro concello y a haber abandonado a los ciudadanos "a su buena suerte". Se pidió mesura al pacto y a las negociaciones y ni respeto tuvieron en ello, dos mese tuvieron paralizado el ayuntamiento.
Dos meses tardaron en ponerse de acuerdo para repartirse el pastel y comenzar a hacer promesas en las que ya nadie cree viniendo de estas personas, que con todos mis respetos como personas, como políticos ya nadie da un
duro por ellos, ni en sus partidos. En 100 días siguen sin proponer nada nuevo, sin hacer cumplir los convenios que se firmaron con algunas consellerías como el que se firmó hace más de un año con la Consellería de Medio Ambiente para el saneamiento del rural de nuestra ciudad y que sigue sin llevarse a cabo y sin haber partida presupuestaria por parte de la Xunta con respecto a este tema.


Todo lo que digo estimados lectores no es un invento o una falta a la verdad sino que ha sido corroborado por todos los periódicos y denunciado por la oposición, lo que lógicamente era de esperar.

Cien días y nada nuevo, ni se aspira al hospital único, ni se prevee el saneamiento del rural, ni ningún plan para remediar el tráfico de Pontevedra, por ejemplo.
Pocas cosas podrían hacer cambiar esta situación y creo que todos pensamos en la misma, que el bipartito acepte como vencedor de las elecciones al que ganó las elecciones con más de 16 puntos de diferencia sobre el BNG, y ese alguien se llama Telmo Martín, con su proyecto A nova PONTEVEDRA.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Venga hombre, quereis cambiar las reglas del juego cuando no os combienen los avergonzadosderechistasfalsocentristas?
dais risa.